La investigación de un delito es un proceso complejo que requiere de la correcta identificación y análisis de los lugares donde se cometió el hecho y donde se encontraron los elementos materiales probatorios y evidencia física. En este sentido, es importante conocer las diferencias entre el lugar de los hechos y el lugar del hallazgo, dos términos que pueden parecer similares pero que tienen connotaciones distintas en el ámbito de la Criminalística de Campo.
El lugar de los hechos
Según se menciona en WikiCrim, el lugar de los hechos es “el sitio donde se ha cometido un hecho que puede ser delito”. Es decir, se trata de todo espacio en donde se encuentran elementos materiales probatorios y evidencia física que estén relacionados con el hecho en averiguación. Algunos ejemplos de lugares de los hechos pueden ser un domicilio particular, un comercio, una carretera abandonada, entre otros.
Es en el lugar de los hechos donde se lleva a cabo la mayor parte de la investigación, pues es el sitio donde se encontraran los indicadores de los hechos que se estarán investigando.
Tipos de lugares de los hechos
El lugar de los hechos, en términos generales, puede clasificarse en distintas categorías, dependiendo del tipo de acción delictiva que se haya cometido y de las circunstancias o eventos que tuvieron lugar en el sitio. Algunos de ellos son:
- Lugar de enlace o traslado: este es el lugar en donde se llevó a cabo el movimiento que se realizó de los indicios y elementos probatorios hacia otro lugar.
- Lugar cerrado: se trata de un espacio físico generalmente de tamaño reducido, el cual se encuentra delimitado por barreras y obstáculos como paredes, puertas u otros elementos.
- Lugar abierto: por otro lado, el lugar abierto es un espacio físico generalmente de gran extensión y que se encuentra sin barreras que puedan limitar su acceso.
- Lugar del hallazgo: el ámbito en el que se descubrieron los elementos materiales probatorios y evidencia física que estén relacionados con el hecho investigado.
Estos tipos de lugares se utilizan comúnmente como clasificación, sin embargo, en muchas ocasiones es necesario tener en cuenta las características específicas del lugar y su interconexión con el hecho investigado para poder realizar una correcta identificación del mismo.
Alteración del lugar de los hechos
En ocasiones, el lugar de los hechos puede verse alterado por diversos factores, algunos de ellos pueden ser intencionales, como la limpieza del lugar por parte de los perpetradores, mientras que otros pueden ser involuntarios, como el desconocimiento e impericia del investigador. Esto puede complicar la investigación y la recolección de todo tipo de elementos que son relevantes para poder documentar el escenario.
Además, otros factores pueden involucrar cambios en la propiedad o uso del espacio, como sucede en los inmuebles, que son reutilizados para otros fines diferentes a los que se investigan, lo que puede conllevar a la destrucción de pruebas e indicios importantes.
El lugar del hallazgo
Mientras que el lugar de los hechos es el sitio donde se cometió el delito y se localizan los elementos materiales probatorios y evidencia física, el lugar del hallazgo es el sitio donde se descubrieron los indicadores y elementos de prueba que están relacionados con el hecho investigado.
En muchos casos, el lugar del hallazgo es diferente al lugar de los hechos. Esto puede deberse a que los perpetradores hayan trasladado o movido los indicadores y elementos probatorios, o bien a que el elemento en sí no esté al alcance de la vista de las autoridades. Esto significa que el lugar del hallazgo es el lugar en el que se encontraron sólo algunos de los elementos probatorios de interés.
Diferencias entre el lugar de los hechos y el lugar del hallazgo
Es importante reconocer que el lugar de los hechos y el lugar del hallazgo son términos que se relacionan pero que, en realidad, son distintos. Ambos son importantes para la investigación de un delito, pero tienen objetivos y alcances diferentes.
El lugar de los hechos es aquel lugar en donde sucedió el hecho y por lo tanto se encuentra el mayor número de indicios para poder analizar el delito. El lugar del hallazgo es aquel lugar en donde se encontraron los elementos que tienen una relevancia directa con la investigación del hecho, sin importar si se encuentran en el mismo lugar de los hechos o no.
Conclusión
En resumen, la diferencia entre el lugar de los hechos y el lugar del hallazgo en un proceso de investigación es crucial para la correcta identificación y análisis de la escena del delito y de la evidencia física que le es relacionada.
Mientras que el lugar de los hechos está relacionado directamente con el delito y su investigación, el lugar del hallazgo se enfoca en el descubrimiento de elementos probatorios y prueba que puedan tener un claro vinculo con la investigación.
Conocer las diferencias entre estos términos es fundamental para poder tener una investigación exitosa, asegurando una investigación objetiva y rigurosa en la recolección de pruebas, elementos probatorios y materiales relevantes para el fin de nuestra investigación.
