El Test de Raven ha sido uno de los métodos más utilizados en el mundo para medir el factor G de la inteligencia, y en la actualidad sigue siendo empleado por psicólogos y psiquiatras para evaluar la capacidad cognitiva de los individuos. Pero, ¿cuál es la clasificación del test de Raven y cómo funciona?
El creador del Test de Raven
El Test de Raven fue creado por el psicólogo inglés John C. Raven en 1936, quien tuvo un gran interés por la psicología desde su infancia. Años más tarde, publicó sus matrices progresivas en 1938, convirtiéndose en una herramienta muy útil para medir el factor G de la inteligencia.
Pero, ¿qué significa el factor G de la inteligencia? Según la teoría del psicólogo Charles Spearman, el factor G es la capacidad general de una persona para procesar información y resolver problemas. Es decir, una persona que tenga un alto factor G de la inteligencia, tiene la habilidad de comprender, analizar y resolver situaciones complejas.
El Test de Raven como medición de la inteligencia
El Test de Raven consiste en una serie de matrices progresivas, que se presentan de manera individual o grupal, y cuyo objetivo principal es evaluar la capacidad de percepción y abstracción. El examinador debe completar las matrices progresivas con alguna de las opciones que se muestran en la parte inferior de la lámina, y cada problema resuelto satisfactoriamente representa un acierto.
La puntuación máxima que se puede obtener en el Test de Raven varía según la escala utilizada: SPM, CPM, APM y AMP II. Una vez sumados los aciertos, se debe observar la consistencia de dicha puntuación en las 5 series del test. Además, se utiliza una tabla de percentiles según la edad para comparar la puntuación obtenida y conocer la capacidad intelectual del individuo evaluado.
La clasificación del Test de Raven
En cuanto a la clasificación del Test de Raven, este puede dividirse en diferentes escalas, que se diferencian por la cantidad de problemas o matrices progresivas que se deben resolver en la prueba. A continuación, se detallan las diferentes escalas del Test de Raven:
Escala Especial
- Esta escala comprende tres series: A, Ab, B, cada una contiene doce problemas, que se presentan en láminas dentro de un cuadernillo, ordenados en complejidad creciente.
- Se aplicó a niños de ambos sexos de 6 a 11 años en la forma de cuadernillo.
Escala General
- En esta escala, se presenta la misma cantidad de problemas que en la Escala Especial, pero con mayor dificultad.
- Esta escala está diseñada para evaluar a personas de más de 12 años.
Escala Avanzada
- Esta escala consta de 36 problemas o matrices progresivas, que se presentan en láminas dentro de un cuadernillo ordenados en complejidad creciente.
- Se aplica a adultos con estudios universitarios y posgrados.
Aplicaciones del Test de Raven
El Test de Raven tiene una amplia aplicación en diferentes ámbitos, como la educación y el mundo laboral. En el ámbito educativo, es utilizado en escuelas y universidades para evaluar el nivel intelectual de los estudiantes y seleccionar a los alumnos que presentan un alto rendimiento académico. En el mundo laboral, se utiliza para seleccionar a personal a través de procesos selectivos, en donde se busca contratar a personas con una capacidad intelectual alta y aptitudes para resolver situaciones complejas.
En conclusión, el Test de Raven es una herramienta muy útil para medir el factor G de la inteligencia, y su clasificación depende de la cantidad de problemas o matrices progresivas que se incluyan en la prueba. Su amplia aplicación en diferentes ámbitos ha permitido que continúe siendo utilizado por la comunidad de psicólogos y psiquiatras para evaluar la capacidad cognitiva y el desarrollo intelectual de los individuos.
