¿Cuál es el significado de los Chinelos?

La cultura mexicana está repleta de tradiciones que han resistido el paso del tiempo, y entre las más sorprendentes se encuentra el origen y significado de los Chinelos. Esta danza y disfraz típico de la región morelense destacan por su colorido y brillo, pero también por las múltiples teorías que se han tejido alrededor de su origen.

El simbolismo detrás de los Chinelos

En primer lugar, es importante señalar que el Chinelo es un traje que representa a los antiguos conquistadores españoles, aquellos terratenientes y hacendados que tenían a su disposición cualquier número de trabajadores. Cuando los españoles se juntaban para celebrar algo, las personas de servicio se quedaban sin mucho qué hacer. Fue entonces cuando comenzó la transformación del Chinelo: se convirtió en una forma de celebración de los trabajadores de servicio que no podían participar en las fiestas de los españoles.

No obstante, esta no es la única interpretación del significado detrás de los Chinelos. Existen varias teorías que se refieren a su origen, pero una de las más populares sugiere que esta tradición encontró su origen en los antiguos rituales prehispánicos. Según la historia, el brinco del Chinelo es una remembranza de los saltos de alegría de la tribu tlahuica cuando halló su tierra prometida después de un largo peregrinaje.

El origen de los carnavales y la danza de los Chinelos

El origen de los carnavales se remonta a las antiguas Sumeria y Egipto hace más de 5000 años, extendiéndose por Europa y llegando a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo decimoquinto. Los carnavales en México fueron traídos por los españoles, quienes lo celebraban según sus costumbres, lo mismo en la capital que en las provincias, en los pueblos y en el municipio de Tlayacapan.

En Tlayacapan, específicamente, nació la danza de los Chinelos en 1870, cuando un grupo de jóvenes nativos se disfrazaron con ropa vieja, se cubrieron el rostro con un pañuelo, y comenzaron a gritar, chiflar y brincar por las calles del pueblo, burlándose de los españoles. La fiesta del carnaval o carnestolendas es una tradición europea que se celebraba entre las clases adineradas de la colonia, no permitiéndose el acceso al pueblo en general. Fue entonces cuando los de Tlayacapan adoptaron el traje de Chinelo cambiando la textura de la tela por una brillosa, con profusión de adornos en lentejuelas y chaquira, colgantes adornos y un sombrero más alto, más saturado y con mayor número de plumas.

Esta nueva versión del traje llamó la atención de los pueblos cercanos, quienes comenzaron a adoptarlo y mezclarlo con sus propias tradiciones, dando lugar a los tipos de Chinelos que conocemos hoy en día: Tlayacapan, Tepoztlán y Yautepec. Los Tlayacapanos utilizan un traje blanco con vivos azules y un sombrero corto; los de Tepoztlán usan un traje principalmente negro con adornos blancos y un sombrero alto con bordados y plumas; mientras que los Chinelos de Yautepec tienen el traje más colorido y espectacular, lleno de bordados de chaquira y lentejuelas. El sombrero es alto y delgado, decorado con tres plumas de avestruz muy vibrantes.

La danza de los Chinelos actualmente

Los Chinelos es un baile regional de Morelos que se realiza en los carnavales con la música de bandas de viento y tambores. Se lleva a cabo por lo general entre finales de enero y principios de abril, y consiste en un desfile en el que participan las distintas comparsas, tanto de Tlayacapan como del resto de los pueblos de la región.

Los Chinelos hacen acto de presencia durante los desfiles carnavalescos que se realizan en los pueblos de Yautepec, Oaxtepec, Oacalco, Cualtlixco, Jojutla, Totolapan y Tepoztlán, previo a la cuaresma. Además de la danza de los Chinelos, los poblados de Morelos ofrecen turismo religioso, incluyendo iglesias, templos y monasterios, formando parte de una antigua ruta trazada por los frailes españoles alrededor del volcán Popocatépetldurante el siglo XVI. También ofrecen artesanías de cerámica y barro, y la deliciosa gastronomía local que se ha hecho famosa en todo el país por la carne asada conocida como “cecina de Yecapixtla”.

Conclusiones

A lo largo de los años, la danza de los Chinelos se ha convertido en un símbolo de la identidad cultural de los pueblos de la región morelense, no solamente por su estética colorida y brillante, sino por el simbolismo y la historia que encierra en su origen. Ya sea como una forma de representar la rebeldía de los trabajadores que no tenían acceso a las fiestas de los españoles, o como una reminiscencia de los rituales prehispánicos de la tribu tlahuica, lo cierto es que la danza de los Chinelos ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en un legado invaluable de la cultura mexicana.