La filosofía antigua sigue ejerciendo una gran influencia en la sociedad actual, ya sea en nuestros pensamientos, en nuestra cultura o en nuestra forma de ver el mundo. Uno de los filósofos más prominentes de ese período es Platón, y su obra sigue siendo relevante hoy en día. Pero ¿cuál fue su postura respecto al sentido de la vida?
El legado de Platón
Según el filósofo Alfred North Whitehead, toda la tradición filosófica de occidente puede caracterizarse como una serie de notas al pie de la obra de Platón. Si bien es cierto que Platón se ocupaba del buen vivir y de la virtud, la tradición filosófica posterior dio más importancia a otros temas como la epistemología o la metafísica.
La educación es, sin duda, uno de los temas más importantes en la obra de Platón. De hecho, consideraba que era lo más precioso que existe y existirá jamás, y que la educación continua era la única forma de acercar al alma de vuelta a su origen divino en nuestro paso por la Tierra. No en vano, Platón creó la Academia de Atenas, que fue el primer centro de estudios superior de la historia.
La reflexión personal y el autoconocimiento
Platón también destacaba la importancia de la reflexión personal y el autoconocimiento para buscar la virtud y apuntar a la buena vida. Según él, la contemplación y el autoconocimiento son importantes para liberar al alma de los deseos del cuerpo que son los que causan guerras y revoluciones. Es decir, la buena vida se alcanza a través de la introspección, la reflexión y el conocimiento de sí mismo.
Cuando Platón hace referencia al autoconocimiento, no se refiere a la mera descripción de las características personales, sino a un conocimiento de nuestra verdadera esencia, lo que se conoce con el término ‘anamnesis‘. Según Platón, el alma ya posee todo el conocimiento necesario, solo que lo ha olvidado al encarnar en un cuerpo. Por esta razón, el autoconocimiento se entiende como un proceso de recordar la esencia divina que habita en nosotros y que nos llevará a la consecución del bien.
El sentido de la vida según Platón
Platón, en su obra “La República”, explica que el sentido de la vida se encuentra en vivirla de acuerdo con su propósito. Este propósito, a su vez, se encuentra en cumplir con los roles que cada uno de nosotros tiene asignados en la sociedad, ya que el cumplimiento de estos roles está destinado a llevarnos a la armonía y a la estabilidad social.
Asimismo, Platón habla de la existencia de un bien supremo al que debemos apuntar en nuestra vida, el cual se encuentra más allá de lo material y lo mundano. Este bien supremo se llama ‘el bien en sí mismo’ o ‘el bien absoluto’. Es algo que siempre ha existido y siempre existirá, independiente de nuestras circunstancias.
La importancia de las ideas
Platón consideraba que las ideas eran más importantes que la realidad sensible, lo que se conoce como el dualismo de Platón. Es decir, en su concepción, las cosas que percibimos con nuestros sentidos son imperfectas y efímeras, mientras que las ideas, por su parte, son eternas e inmutables.
En este sentido, Platón sostenía que el conocimiento adquirido a través de los sentidos es un conocimiento parcial y limitado que solo nos acerca a la verdad de manera incierta. Solo a través del conocimiento de las ideas, podemos alcanzar la verdad verdadera. La contemplación de las ideas es la única forma de alcanzar el bien absoluto.
La dificultad de reflexionar en la sociedad actual
Si en tiempos de Platón ya había dificultades para dedicar tiempo a la reflexión personal, en la sociedad actual estas dificultades se han multiplicado exponencialmente. Vivimos en una sociedad en la que la información es abundante, pero la sabiduría escasea, y las actividades cotidianas nos impiden, en muchas ocasiones, encontrar tiempo para la reflexión.
No obstante, existen algunas formas de encontrar ese tiempo: escribir un diario, meditar o caminar son actividades que nos permiten detener la mente y abrirnos a la introspección. La reflexión personal es esencial para alcanzar el autoconocimiento y el bien absoluto que Platón describía en su obra.
Conclusión
En definitiva, el sentido de la vida según Platón se encuentra en la consecución del bien absoluto, algo que solo se puede alcanzar a través de la reflexión personal, el autoconocimiento y la búsqueda de las ideas eternas y verdaderas. No es fácil encontrar ese tiempo para la reflexión, pero es necesario si queremos vivir de acuerdo con nuestro verdadero propósito. Como bien dijo Platón, la educación y la reflexión son las armas más poderosas que tenemos para liberar al alma de los deseos del cuerpo y alcanzar la esencia divina que habita en nosotros.