El levantamiento de pesas es una actividad que puede brindar muchos beneficios, pero también puede ser peligrosa si no se realiza de manera adecuada. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cuál es el peso máximo que puede levantar un niño?
Falso mito sobre el bloqueo del crecimiento
Antes de responder a esa pregunta, es importante desmentir un falso mito que existe sobre el levantamiento de pesas y el bloqueo del crecimiento de los niños. Muchas personas creen que levantar pesas puede detener el crecimiento de los niños o causarles lesiones graves, pero esto es incorrecto.
El crecimiento de los niños depende de factores genéticos, nutricionales y hormonales, y no de levantar pesas. De hecho, el ejercicio físico en edades tempranas puede ser muy beneficioso para el desarrollo cerebral, la estructura ósea, la prevención de lesiones y la autoconfianza de los niños.
El mito sobre el bloqueo del crecimiento surgió a partir de investigaciones erróneas realizadas en niños malnutridos. Sin embargo, varios estudios han demostrado que el levantamiento de pesas, cuando se realiza de manera controlada y supervisada, no tiene efectos negativos en el crecimiento de los niños.
La fuerza intrínseca del juego
Es importante destacar que los niños entrenan la fuerza de forma natural a través del juego y la actividad física. La fuerza implícita en el juego ayuda al desarrollo equilibrado de los grupos musculares. Sin embargo, el levantamiento de pesas es una actividad distinta y debe realizarse con precaución.
Edad adecuada para empezar a hacer pesas
Entonces, ¿cuál es la edad adecuada para que un niño empiece a hacer pesas? La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el levantamiento de pesas no debe iniciarse antes de los 12 o 13 años, cuando los niños han alcanzado cierta madurez física.
Antes de esa edad, los niños pueden sobrecargar sus tendones, músculos y ligamentos, lo que puede generar lesiones a largo plazo. Además, los huesos de los niños están en desarrollo y no están maduros para cargar mucho peso o hacerlo de forma prolongada.
Madurez esquelética
Para determinar si un niño está listo para hacer levantamiento de pesas, se debe evaluar su madurez esquelética mediante radiografías. Si los resultados muestran que los cartílagos de crecimiento aún no han terminado de formarse, es mejor esperar a que el niño crezca un poco más antes de iniciar el entrenamiento con pesas.
Es importante recordar que el entrenamiento con pesas debe ser lento, progresivo, controlado y supervisado por un profesional calificado. Además, no se debe confundir el levantamiento de pesas con las modalidades competitivas de halterofilia, fisicoculturismo y power lifting, que requieren un nivel de esfuerzo y carga mayor y pueden generar lesiones en huesos inmaduros.
Importancia del asesoramiento profesional
Al igual que con cualquier actividad física, es importante recibir asesoramiento y recomendaciones de profesionales cuando se inicia el entrenamiento con pesas. Un preparador físico cualificado puede evaluar la condición física del niño y diseñar un programa de entrenamiento acorde a sus necesidades y capacidades.
Además, es importante que los padres se aseguren de que sus hijos están levantando pesos adecuados a su nivel y capacidades, y que están utilizando la técnica correcta en todo momento.
Cuál es el peso máximo que puede levantar un niño
La carga adecuada al levantar pesas varía de acuerdo a cada persona. No hay una fórmula mágica que sirva para todos los niños. En general, se recomienda que los niños levanten pesos que no superen el 50% de su máximo esfuerzo en una repetición máxima (1RM).
Un estudio realizado en la Universidad McMaster en Canadá reveló que levantar mucho o poco peso ofrece los mismos beneficios en cuanto a fortaleza y crecimiento muscular. La cantidad de peso recomendada para cada persona varía, pero se sugiere reservar un nivel de exigencia de entre 7 y 8 en una escala del 1 al 10, evitando llegar al máximo agotamiento muscular.
En el estudio antes mencionado, se dividió a 49 entrenadores en dos grupos sometidos a un programa de 12 semanas. Para cada participante se determinó su fuerza en una repetición máxima (1RM), y un grupo levantó entre el 30% y el 50% de su 1RM y el otro entre el 75% y el 90%. Ambos grupos registraron un aumento significativo en cuanto a fortaleza y crecimiento muscular sin diferencia al levantar mayor peso con menos repeticiones o un peso más liviano pero más veces.
El peso de la mochila escolar
Si bien el levantamiento de pesas es una actividad que puede generar dudas en cuanto a las capacidades físicas de los niños, el peso de la mochila escolar es un tema que afecta a la gran mayoría de ellos y puede tener consecuencias graves si no se toman las medidas necesarias para evitarlo.
El exceso de peso en la mochila puede causar daños en la maduración de las placas de crecimiento vertebral y provocar pequeños desgarros discales que pueden evolucionar hacia una discopatía. Además, el uso incorrecto de las mochilas puede causar dolor de espalda, fatiga muscular y problemas posturales.
Recomendaciones para el uso de mochilas escolares
Para evitar estos problemas, es importante seguir algunas recomendaciones en cuanto al uso de mochilas escolares:
- El peso de la mochila nunca debe exceder el 15% a 20% del peso corporal del niño.
- La mochila no debe pesar más de seis kilos normalmente, aunque se puede usar una que pese hasta ocho kilos.
- La mochila debe ser utilizada para trayectos cortos y siempre sujeta en ambos hombros.
- Si se usa colgando de un solo hombro, se puede poner en riesgo la postura escoliótica, provocando dolor y fatiga muscular.
- No es recomendable comprar una mochila grande para que el niño pueda llevar más cosas. La mochila debe ser proporcional al tamaño del niño.
- La mochila, sin contar sus tirantes, debe medir no más de dos tercios de la distancia que existe entre la última vértebra lumbar y la base del cuello.
- La mochila no debe sobrepasar la zona lumbosacra, es decir, unos seis centímetros por sobre el sacro, para evitar que la tracción del peso sobre los hombros se incremente.
- Los correajes deben tener un ancho mínimo de cinco a seis centímetros y ser acolchados para evitar mucho peso sobre un punto en particular.
- En caso de optar por mochilas con ruedas, el niño debe evitar cargar demasiado peso y transitar por caminos irregulares.
Cuidado en las actividades físicas
En conclusión, el levantamiento de pesas puede ser una actividad beneficioso para los niños, si es realizado de manera controlada y supervisada. Es importante tener en cuenta la madurez física y esquelética del niño, así como utilizar pesos adecuados a su nivel y capacidades.
Pero no debemos olvidar que el cuidado físico de los niños debe extenderse a todas las actividades que realicen, incluyendo el uso correcto de mochilas escolares y la prevención de lesiones en cualquier deporte o actividad física en la que participen.
La clave es la prudencia, la supervisión y el asesoramiento profesional en todo momento, para asegurarnos de que nuestros niños estén creciendo sanos y fuertes, sin comprometer su bienestar a largo plazo.
