¿Cuál es el objetivo de la canalización intravenosa?

La canalización intravenosa es una técnica habitual en el ámbito de la enfermería y la medicina que consiste en la inserción de un catéter en una vena periférica del paciente. Este procedimiento puede llevarse a cabo con diferentes objetivos, como la administración de medicamentos o soluciones, extracción de muestras de sangre, monitorización de la presión venosa central, administración de nutrición intravenosa, entre otros.

En México, el tema de la canalización intravenosa ha sido abordado por diversos profesionales de la salud y ha generado gran interés y debate en torno a su estandarización y mejora continua. Es por eso que en el año 2019 se publicó un artículo que describe un procedimiento estandarizado para la inserción, mantenimiento y retirada de un catéter venoso periférico, con el objetivo de mejorar la seguridad del paciente y del profesional sanitario, y reducir los costes asociados a aumentos de estancias hospitalarias.

Objetivos de la canalización intravenosa

¿Cuál es el objetivo de la canalización intravenosa? Como mencionamos anteriormente, la canalización intravenosa se lleva a cabo con diferentes objetivos en el ámbito de la atención sanitaria.

Administración de medicamentos o soluciones

Uno de los objetivos más comunes de la canalización intravenosa es la administración de medicamentos o soluciones al paciente. Para ello, se inserta un catéter en una vena periférica y se conecta a una bolsa o jeringa que contiene el medicamento o solución que se desea administrar.

La canalización intravenosa permite una administración rápida y efectiva de los medicamentos, ya que la vía intravenosa es directa a la circulación venosa. Además, se puede controlar la dosis y la velocidad de administración, lo que es útil para casos en los que se necesitan infundir grandes cantidades o drogas que requieren una administración lenta y controlada.

Extracción de muestras de sangre

Otro objetivo de la canalización intravenosa es la extracción de muestras de sangre para su posterior análisis en el laboratorio. Esta técnica resulta más rápida y menos dolorosa que otras formas de extracción de sangre, especialmente en aquellos pacientes con dificultades para la punción venosa.

La extracción de muestras de sangre puede ser necesaria para realizar diagnósticos, seguir la evolución de enfermedades o controlar la eficacia de un tratamiento, entre otros.

Monitorización de la presión venosa central

La canalización intravenosa también es útil en la monitorización de la presión venosa central (PVC). La PVC es la presión sanguínea en la vena cava superior, que es un indicador del estado circulatorio del paciente y puede utilizarse para evaluar la función cardíaca y la volemia (la cantidad de líquido en el cuerpo).

La monitorización de la PVC se lleva a cabo insertando un catéter en una vena central, generalmente la yugular o subclavia, y conectándolo a un transductor de presión. La canalización intravenosa es un paso necesario para la monitorización de la PVC, ya que permite acceder a las venas centrales del paciente.

Administración de nutrición intravenosa

En algunos casos, la canalización intravenosa se utiliza para administrar nutrición parenteral total (NPT) al paciente. La NPT es una técnica que consiste en la administración de nutrientes por vía intravenosa, cuando la alimentación por vía oral o enteral no es posible o insuficiente.

La canalización intravenosa es esencial para la administración de NPT, ya que se requiere un acceso seguro al sistema venoso del paciente para administrar los nutrientes.

Complicaciones de la canalización intravenosa

A pesar de los numerosos beneficios de la canalización intravenosa, esta técnica puede llevar asociadas algunas complicaciones. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:

Infecciones

La canalización intravenosa implica una ruptura de la integridad cutánea del paciente, lo que aumenta el riesgo de infecciones. La contaminación de la vena durante la inserción del catéter o el mantenimiento de la vía puede provocar infecciones que afecten al sistema circulatorio del paciente.

Hematoma

Otra complicación común de la canalización intravenosa es la aparición de un hematoma en el sitio de la inserción del catéter. Los hematomas se producen cuando el tejido subcutáneo se llena de sangre como resultado de una lesión en la vena durante la inserción del catéter. Estos pueden causar dolor, inflamación y dificultad para la administración de medicamentos.

Embolia

La embolia es una complicación muy grave de la canalización intravenosa, aunque poco común. Se produce cuando una porción del catéter o un coágulo sanguíneo se desplaza de la vena y se introduce en la circulación sanguínea, pudiendo obstruir arterias importantes y provocar consecuencias graves para la salud del paciente.

La importancia de la correcta canalización intravenosa

En definitiva, la canalización intravenosa es una técnica fundamental en el ámbito de la salud, pero que requiere de una correcta aplicación y cuidado para evitar complicaciones y garantizar una atención sanitaria segura y efectiva.

Es por ello que diferentes instituciones y profesionales de la salud han trabajado en la estandarización de los procesos de canalización intravenosa, con el objetivo de aumentar la calidad de las intervenciones, reducir las complicaciones relacionadas con la TIV y reducir la variabilidad existente entre los profesionales sanitarios.

El prototipo para facilitar la canalización intravenosa periférica

En este sentido, se presenta un artículo en la revista +Ciencia de la Facultad de Ingeniería sobre un prototipo para facilitar la canalización intravenosa periférica. El prototipo se desarrolló como solución a una problemática presentada por la Cruz Roja Mexicana, Delegación Huixquilucan.

La canalización intravenosa permite introducir medicamentos o soluciones al cuerpo de manera rápida a través de una vía directa a la circulación venosa. La técnica de canalización intravenosa es cotidiana y de bajo riesgo, pero puede representar un desafío para el personal de salud en función de las características singulares de cada paciente.

Una de las principales complicaciones durante la venopunción es la dificultad de visualizar y/o palpar la vena. Los visualizadores de venas son herramientas que ayudan a visualizar las venas con el fin de elegir una para su canalización, disminuyendo el número de intentos necesarios, el porcentaje de error y la duración del procedimiento de canalización intravenosa periférica.

Se analizaron algunos visualizadores de venas comerciales para entender su funcionamiento y hacer un proceso de ingeniería inversa para desarrollar el prototipo.

El prototipo busca integrar ambas funciones de visualización de las venas y asistencia para la venopunción con el fin de asegurar una técnica correcta de venopunción al ver claramente las venas. El prototipo se diseñó tomando en cuenta las necesidades y recursos de la Cruz Roja Mexicana, Delegación Huixquilucan.

Conclusión

En resumen, la canalización intravenosa es una técnica fundamental en la atención sanitaria, con múltiples objetivos y beneficios para el paciente. Sin embargo, esta técnica también puede llevar asociadas complicaciones que hacen necesario un adecuado cuidado y protocolos estandarizados.

Es importante que los profesionales sanitarios tengan una formación adecuada en la canalización intravenosa y sigan los protocolos establecidos para garantizar la seguridad y efectividad de la técnica. Además, iniciativas como el prototipo para facilitar la canalización intravenosa periférica demuestran la importancia de la innovación y la mejora continua en la atención sanitaria.

En definitiva, la canalización intravenosa es una técnica clave en la atención sanitaria, que nunca deja de evolucionar y mejorar en su búsqueda por garantizar una atención de calidad y seguridad para el paciente.