Cada vez son más populares los terrarios, esos pequeños ecosistemas cerrados y controlados que permiten disfrutar de la belleza natural en espacios reducidos. Y es que esta mezcla entre naturaleza y decoración ha resurgido en las últimas décadas, permitiéndonos, además de contar con plantas, disfrutar de la compañía de ciertos animales. Pero, ¿cuál es el objetivo de hacer un terrario?
El origen de los terrarios
Los terrarios tienen su origen en el siglo XIX, cuando la obsesión por la botánica y la exploración de nuevos territorios alcanzó su punto más álgido. Los botánicos de la época, ávidos por conocer y estudiar plantas exóticas que no podían encontrar en Europa, comenzaron a crear pequeños hábitats cerrados y controlados que imitaban las condiciones naturales de estas plantas. Así nacieron los primeros terrarios, esos universos en miniatura que permitían disfrutar de la naturaleza en espacios reducidos.
Qué es un terrario
Un terrario es un espacio cerrado y controlado que busca reproducir las características del ambiente de ciertas especies, ya sea la humedad y temperatura de un bosque tropical o la aridez de un desierto. En este espacio, se pueden encontrar una gran variedad de plantas y animales que requieren de un ambiente específico para sobrevivir. Es por eso que es importante definir el tipo de clima que va a contener el terrario, ya sea un hábitat tropical o desértico, para poder seleccionar las plantas y animales adecuados.
Los diferentes tipos de terrarios
Como acabamos de mencionar, la variedad de plantas y animales que se pueden encontrar en un terrario depende en gran medida del tipo de clima que se quiera imitar. De esta forma, podemos encontrar tres tipos de terrarios:
- Terrarios acuáticos: Tienen dos áreas delimitadas: una seca y otra con agua, y son adecuados para animales como las tortugas. En la zona seca se pueden colocar plantas resistentes a la sequía, mientras que en la húmeda se pueden poner plantas acuáticas.
- Terrarios desérticos: Imitan el ambiente de los desiertos, con temperaturas de hasta 40º y son indicados para animales como los lagartos. Aquí podemos encontrar plantas resistentes a climas áridos, como cactus y suculentas.
- Terrarios tropicales: Imitan el ambiente de las zonas tropicales, con alta humedad y temperatura, y son adecuados para animales como las iguanas. Se pueden colocar plantas que requieran de un ambiente húmedo y cálido.
No obstante, también existe una categoría de terrario como invernadero, que se utiliza para el cultivo de especies tropicales y subtropicales. En estos casos, la selección de plantas es todavía más importante, ya que se necesita proporcionar las condiciones adecuadas para el crecimiento de cada especie.
¿Por qué crear un terrario?
Ahora que ya sabemos qué es un terrario y sus diferentes tipos, es importante preguntarnos si realmente vale la pena crear uno. A continuación, te presentamos algunos motivos que quizá te hagan decidirte por hacerlo:
Estar en contacto con la naturaleza
En un mundo cada vez más urbanizado, donde los espacios verdes escasean, tener un trocito de naturaleza en casa es una verdadera bendición. Los terrarios nos permiten estar en contacto con la naturaleza de una forma única, ya que podemos observar a las plantas y animales en su estado más natural, imitando su hábitat.
Mejora la calidad del aire
Las plantas, gracias a su mecanismo natural de la fotosíntesis, pueden mejorar la calidad del aire que respiramos. A través de este proceso, las plantas absorben dióxido de carbono y otros gases que son perjudiciales para nuestra salud y los transforman en oxígeno puro, que liberan al ambiente. De esta forma, los terrarios pueden ser especialmente beneficiosos para aquellos que sufren de alergias o problemas respiratorios.
Humidifica el ambiente
La presencia de plantas también ayuda a humedecer el ambiente, lo que refresca y mantiene hidratadas nuestras fosas nasales y garganta. Esto es especialmente importante en lugares donde el aire acondicionado y la calefacción hacen que el ambiente sea muy seco. En este sentido, tener un terrario puede ayudarnos a mantenernos más saludables.
Mejora la concentración y relajación
La presencia de plantas en espacios cerrados también puede tener efectos positivos en nuestro estado de ánimo y nuestra productividad. Diversos estudios han demostrado que el contacto con la naturaleza estimula la concentración y la relajación, lo que puede mejorar la productividad en el trabajo y reducir el estrés y la ansiedad.
Crear un terrario paso a paso
Si después de leer los beneficios de los terrarios te animas a crear uno, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte:
1. Selecciona el tipo de terrario que quieres hacer
El primer paso es definir qué tipo de terrario quieres hacer, qué plantas y animales vas a incluir y qué medidas tendrá.
2. Selecciona un recipiente adecuado
Para hacer un terrario, necesitarás un recipiente que sea adecuado para el tipo de clima que quieres imitar. Puedes utilizar recipientes de cristal, madera o policloruro de vinilo.
3. Añade la capa de piedras
Añade una capa de piedras en la base del recipiente, para ayudar a drenar el agua que se acumulará en la capa de tierra.
4. Añade la capa de carbón activado
Añade una capa de carbón activado encima de las piedras para prevenir la acumulación de bacterias y hongos.
5. Añade la capa de tierra
Añade una capa de tierra por encima de la capa de carbón activado. Elige una tierra que sea adecuada para las plantas que hayas seleccionado.
6. Añade las plantas
Llegó el momento de añadir las plantas. Colócalas en la tierra de forma estética y ten en cuenta que no sean especies que crezcan demasiado y se salgan del recipiente.
7. Añade los elementos decorativos
Finalmente, para darle un toque decorativo a tu terrario, puedes añadir elementos decorativos como piedras, conchas, madera o cualquier otro elemento que te inspire.
Terrariofilia: la afición por los terrarios
La creación y el mantenimiento de los terrarios es una afición que cada vez cuenta con más adeptos. La terrariofilia es el término que se utiliza para definir esta afición centrada en el diseño, la puesta en marcha y el mantenimiento de los terrarios. Los terrariofilos pueden llegar a tener auténticas obras de arte en miniatura en sus casas, y es que cada terrario es único y personalizable, lo que permite dar rienda suelta a la creatividad.
Conclusión
Crear y mantener un terrario puede ser un pasatiempo muy gratificante. Ya sea por su valor estético, por la sensación de estar en contacto con la naturaleza o por los beneficios que puede tener para nuestra salud, los terrarios se han convertido en un elemento muy popular en la decoración de interiores. Así que, si tienes unos pocos minutos libres y algo de creatividad, ¡anímate a crear tu propio terrario y añade un trocito de naturaleza en tu hogar!