Bienvenidos, amantes de la literatura y la reflexión sobre la sociedad mexicana. En esta ocasión, les invito a adentrarnos en uno de los cuentos más conmovedores de la literatura mexicana, “Nos han dado la tierra”, del gran escritor Juan Rulfo. En este ensayo, exploraremos el desenlace de esta historia significativa, además de reflexionar un poco sobre la necesidad de la justicia y el cambio social en nuestra sociedad.
Una trama que explora la justicia social
El cuento “Nos han dado la tierra” está ambientado en una época en la que la sociedad mexicana buscaba una solución a problemas que habían surgido después de la Revolución mexicana (1910-1920). En estas décadas, la lucha había sido por la justicia social, pero los campesinos, en muchas ocasiones, no accedían a ella debido a la falta de propiedad de la tierra y otros derechos fundamentales.
En este cuento, el tema de la justicia social está presente desde el principio. Cuatro campesinos son los protagonistas, Melitón, Faustino, Esteban y el narrador. Estos campesinos luchan por obtener un pedazo de tierra fertile para su supervivencia. Sin embargo, cuando se les entrega, se dan cuenta de que es un bloque inerte de vida.
El desolado Llano
El escenario de la historia es un Llano seco y desolado, y este lugar sufre un efecto inmediato en los personajes, que les causa constante agonía, impotencia y desesperanza. Es la ironía del título del ensayo “Nos han dado la tierra”. En realidad, no les han dado la tierra, sino un lugar muerto que no tiene ninguna razón por la cual vivir.
Los campesinos, en el transcurso del cuento, se quejan con la autoridad a cargo, pero esto no tiene ningún efecto real en las decisiones del gobierno. El delegado lo único que hace es echarlos y decirles que hablen con el Estado sobre la tierra asignada. Los campesinos se dan cuenta de que nadie se preocupa por su sufrimiento y que, a fin de cuentas, están solos en este mundo.
El desenlace del cuento
El desenlace del cuento “Nos han dado la tierra” es desgarrador, pero real. Nos encontramos con una historia que no tiene un final feliz, como esperamos con las típicas historias de cuentos de hadas. En su lugar, el escritor nos muestra la realidad de la sociedad mexicana en ese entonces.
Después de discutir con la autoridad, los campesinos se ven obligados a aceptar las tierras que les han dado. Sin embargo, en lugar de arreglar su problema, esto les deja peor. Tienen tierras inútiles, y se ven reducidos a la misma vida de trabajo y pobreza en la que estaban antes.
El escritor, Rulfo, nos muestra cómo, a pesar de los pequeños signos de esperanza que aparecen en la historia, estos se desvanecen rápidamente. Los personajes de la historia están solos en su sufrimiento, sin nadie que les ayude, sin nadie que les ofrezca una solución real.
Conclusión
Incluir la justicia social en la narrativa es una forma de reflexionar sobre la realidad y de contribuir a un cambio necesario. El cuento “Nos han dado la tierra” representa una reflexión sobre la falta de justicia en la sociedad mexicana de entonces y, hasta cierto punto, nuestra propia sociedad actual.
Es evidente que aún quedan muchas cosas por cambiar en nuestra sociedad, pero la esperanza siempre estará presente en la lucha por llevar adelante ese cambio. Podemos tomar ejemplo de este cuento y continuar esa lucha, incluso si parece que estamos solos.
Tal vez nunca tengamos un final absolutamente feliz para nuestra lucha, pero hay que luchar. El cambio social es posible, pero es trabajo de todos alcanzarlo.
Y así, llegamos al final de nuestro análisis del desenlace del cuento “Nos han dado la tierra”. Espero que este breve ensayo les haya ofrecido algo de reflexión y análisis y los haya dejado, al menos, un poco más conscientes de la necesidad de justicia social en nuestra sociedad.
