La libertad es un valor fundamental de cualquier sociedad democrática y, como tal, se encuentra plasmada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En ella se defienden los derechos fundamentales y se establecen los límites y las responsabilidades que corresponden a los ciudadanos y al Estado para garantizar el respeto a los derechos individuales y colectivos.
El artículo 7
El artículo 7 de la Constitución se refiere específicamente a la libertad de expresión, uno de los valores más importantes en cualquier sistema democrático. Este derecho es inviolable y se aplica a cualquier medio de difusión de opiniones, información e ideas.
Nadie debería ser molestado ni perseguido por sus opiniones y la Constitución garantiza el derecho de investigar, recibir y difundir información sin limitaciones de fronteras. Además, la previa censura está prohibida, al igual que cualquier acción que coarte la libertad de difusión.
La libertad de expresión es un derecho fundamental en cualquier sociedad y el artículo 7 de la Constitución lo defiende de manera clara y contundente.
Los límites de la libertad
Aunque la Constitución garantice la libertad de expresión, también establece ciertos límites para ese derecho en el artículo 6. Establece que la manifestación de las ideas no debe ser objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, infrinja la paz pública o atente contra la seguridad nacional. En resumen, la libertad de expresión es un derecho que encontrará ciertas limitaciones si encuentra conflictos con otros derechos como los de tercero y la seguridad.
La libertad de culto
El artículo 24 de la Constitución se propone reformar para establecer la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión. La reforma ampliaría significativamente el contenido de la libertad religiosa en México y, en particular, garantizaría el derecho a participar en ceremonias, devociones o actos de culto, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, siempre que no constituyan un delito o una falta.
El artículo 24 de la Constitución también establece que nadie puede utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política. Dicho de otra manera, la libertad de culto es un derecho fundamental pero no puede ser usada como medio para manipular o influenciar en la opinión pública.
La importancia de mantener los artículos fundamentales
La propuesta de reformar el artículo 24 de la Constitución destinada a fortalecer la libertad religiosa en México no debe pasar por alto los artículos 1°, 3°, 5°, 27 y 130 de la Constitución, que son considerados como los principales fundamentos del Estado mexicano.
Estos artículos garantizan, entre otras cosas, la igualdad, la educación, la propiedad y el derecho a la libertad de conciencia y de culto. Para que cualquier propuesta de reforma tenga éxito, debe tener en cuenta y respetar la importancia de estos artículos fundamentales.
Conclusión
No hay un solo artículo que hable exclusivamente de la libertad en la Constitución, ya que este derecho se encuentra implícito en muchos otros artículos que defienden y protegen a los ciudadanos.
La libertad de expresión y la libertad de culto son dos de los valores más importantes en cualquier sociedad democrática, y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos los protege y promueve de manera efectiva.
Es fundamental entender que todo derecho fundamental tiene ciertos límites que deben ser respetados, ya que estos pueden entrar en conflicto con otros derechos y valores igual de fundamentales como la igualdad y la seguridad nacional.
La Constitución mexicana es una herramienta vital para la defensa de los derechos y libertades individuales y colectivas en México, y es importante respetarla, protegerla y promoverla en nuestra sociedad.