El ácido muriático es una solución de ácido clorhídrico altamente concentrada que se utiliza para limpiar y desincrustar superficies. Una de sus aplicaciones más comunes es la eliminación de obstrucciones en cañerías, ya sea en la cocina o el baño. Sin embargo, su uso requiere ciertas precauciones y preparativos especiales para evitar problemas de seguridad.
Preparación para usar ácido muriático
Antes de utilizar ácido muriático para destapar una cañería, es importante que te asegures de contar con los elementos necesarios para realizar la tarea sin riesgos.
- Guantes de goma gruesos
- Batas o ropa vieja que cubra todo el cuerpo
- Gafas de protección
- Máscaras cubriendo nariz y boca
- Ventilación adecuada (preferiblemente en exterior)
- Recipientes de plástico o cerámica
- Herramientas de limpieza como cepillos y varillas metálicas
No olvides nunca que el ácido muriático es altamente corrosivo y puede causar quemaduras en la piel y lesiones graves si se inhala. Evita el contacto con la ropa y los objetos metálicos, especialmente el acero inoxidable y otros materiales sensibles al ácido.
Método para usar ácido muriático
Después de comprobar que tienes todos los elementos necesarios, puedes proceder a destapar la cañería u obstrucción.
La receta básica consiste en mezclar una parte de ácido muriático, agua fuerte o salfumán con diez partes de agua. Esta mezcla debe realizarse en un cubo de plástico o cerámica, nunca en metal ni vidrio. Recuerda que la proporción del ácido es muy importante para evitar accidentes y daños. No añadas ningún otro producto al agua ácida. Puedes empezar con una proporción más baja si no estás seguro, por ejemplo 1:5, y ajustarla en función de los resultados.
Vierte la solución en el orificio afectado, preferiblemente usando un embudo y tratando de no derramarla en otras superficies o en tus manos. Espera unos 15 minutos para que el ácido disuelva la obstrucción. Durante este tiempo, mantén alejados a los niños y las mascotas, y evita inhalar los vapores que se desprenden, que son tóxicos.
Remoción de la obstrucción
Una vez que ha pasado el tiempo necesario, es hora de retirar la solución del interior de la cañería. La recomendación tradicional es utilizar agua caída de la lluvia, aunque cualquier tipo de agua corriente es suficiente para diluir la solución y evitar que permanezca en la tubería. Lamentablemente, el método tradicional no es muy práctico en las ciudades, por lo que se recomienda utilizar agua prudencialmente, evitando ahogar una cuenca del lavabo. Recomendamos que lo intentes con una jarra de 2 litros de agua y la viertas toda de golpe en el término de un segundo. Escucha el ruido que provoca al caer el agua en la taza del váter, el cual te indicará si todavía se encuentra obstruida la cañería. Por supuesto, siempre puedes llamar a un profesional para que realice la limpieza de la cañería o para que verifique el estado de las tuberías y eviten obstrucciones futuras.
En caso de que la obstrucción persista, puedes intentar utilizar algún objeto de limpieza mecánica. Esto puede ser un émbolo, una varilla metálica con forma de tirabuzón o una herramienta especializada. Si la cañería está demasiado obstruida, llamar a un fontanero o canalizador será una buena idea.
Conclusión
El ácido muriático es un producto eficaz para eliminar obstrucciones en las cañerías, pero debes siempre tomar precauciones extremas y realizar la mezcla en recipientes adecuados. No lo utilices si no estás seguro de cómo hacerlo o si no estás familiarizado con productos químicos. En caso de persistir la obstrucción, es mejor dejar que un profesional se encargue del problema. Afortunadamente, los cuidados adecuados pueden prevenir la formación de obstrucciones. Así que, trata siempre de evitar arrojar pelos, residuos sólidos o artículos extraños en el lavabo o inodoro y maniobra rápidamente en caso de que notes problemas con las cañerías.