La dinámica terrestre es uno de los temas que más fascinan a los científicos de todo el mundo. La corteza terrestre es una capa fina pero muy importante que está dividida en fragmentos llamados placas tectónicas en continuo movimiento. Los movimientos de estas placas son los causantes de formaciones como cordilleras, fallas tectónicas y volcanes. Pero, ¿cómo se llama el tipo de movimiento que ocurre cuando las placas tectónicas se desplazan y separan? Acompáñanos a descubrirlo en este artículo.
Las placas tectónicas: una danza en movimiento perpetuo
La superficie de la Tierra es un auténtico puzzle de fragmentos de distintos tamaños que no permanecen inmóviles. Las placas tectónicas, que se dividen en seis principales y varias secundarias, se mueven a lo largo de la superficie terrestre gracias a las corrientes de rocas subyacentes.
El movimiento de las placas tectónicas puede ser de tres tipos diferentes: convergente, divergente y transformante.
Movimientos convergentes
El movimiento convergente es aquel donde las placas chocan entre sí. Este choque crea tensiones extremas en la corteza terrestre que, a su vez, originan formaciones geológicas impresionantes como cordilleras. El caso más llamativo de esto es el Himalaya, que se formó por el choque entre la Placa de la India y la placa Euroasiática.
Otro fenómeno que ocurre por la convergencia de placas es la subducción de placas oceánicas bajo placas continentales, lo que puede provocar zonas de subducción y volcanes submarinos.
Movimientos divergentes
Los movimientos divergentes son aquellos donde las placas se separan y surge magma, creando cordilleras submarinas. La dorsal mesoatlántica se formó por la separación de las placas de Eurasia y Norteamérica y las de África y Sudamérica. Además, en estos límites las fallas geológicas son habituales y pueden llevar a terremotos y tsunamis.
Movimientos transformantes
Los movimientos transformantes, también conocidos como deslizamiento o transformante, se caracterizan por el deslizamiento horizontal entre dos placas. En estas zonas, no hay ni fractura ni creación de nueva corteza terrestre.
La corteza terrestre: una capa fina pero esencial
La corteza terrestre es la capa más externa de la Tierra, la que está en contacto directo con la atmósfera y la hidrosfera. Esta poderosa capa que apenas tiene un grosor de 5 a 70 kilómetros, es vital para entender la dinámica de la Tierra.
La corteza terrestre se divide en 14 grandes fragmentos, las placas tectónicas, que flotan como piezas de puzzle en un mar de magma solidificado. Estas múltiples piezas de distintos tamaños se desplazan lentamente, y sus movimientos relativo se deben en especial al enfriamiento de la Tierra, pero con un radio de más de 6000 km, la corteza es una capa muy delgada y frágil que se fractura con suma facilidad..
Los movimientos de las placas tectónicas y sus efectos
Los movimientos de las placas tectónicas no son unidireccionales. Las placas se mueven de diferentes maneras y velocidades, lo que puede llevar al rozamiento y choque entre ellas.
Cada movimiento de las placas tectónicas tiene su propia y específica consecuencia geológica. Los movimientos de las placas tectónicas han dado origen a una gran variedad de procesos geológicos que han moldeado el planeta y permitido la vida. Las cordilleras, las fallas geológicas, los volcanes, los terremotos… todos ellos son consecuencia de la dinámica de las placas tectónicas. Además, los movimientos de las placas tectónicas permiten la renovación constante de la superficie terrestre.
Las zonas volcánicas
Los movimientos convergentes suelen dar origen a zonas volcánicas. La subducción de una placa bajo otra, provoca el ascenso de magma hacia la superficie, originando volcanes submarinos. Los movimientos convergentes son responsables del Cinturón de Fuego del Pacífico, un área con una notable actividad volcánica en la periferia del Océano Pacífico, donde las placas tectónicas suelen converger.
Las cordilleras
Los movimientos convergentes también generan cordilleras, como el caso del Himalaya. Cuando dos placas convergen, una de ellas se mete debajo de la otra, y las tensiones generadas por ambos movimientos causan levantamientos y plegamientos. Es así como se forman cadenas montañosas como el Himalaya o los Andes.
Las fallas tectónicas
Las fallas tectónicas son zonas en las que las placas tectónicas se desplazan horizontalmente. Los movimientos transformantes son los responsables de estas fallas tectónicas y de los terremotos que pueden originarse en ellas.
La formación de dorsales oceánicas
Los movimientos divergentes son los que originan las dorsales oceánicas, que son cordilleras submarinas formadas por la separación de dos placas tectónicas. La dorsal atlántica, por ejemplo, se produjo por la separación de las placas de América del Norte y Europa, y de América del Sur con África.
¿Cómo es posible que las placas tectónicas se muevan?
El movimiento de las placas tectónicas se debe a que flotan sobre la astenósfera, una capa de roca semilíquida que permite su movilidad. Los espacios entre las placas permiten que estas puedan moverse, aunque a un ritmo muy lento, de unos pocos centímetros al año. Estos desplazamientos tan lentos evidencian que la Tierra es un ser vivo que respira, crece y evoluciona con el pasar del tiempo.
Las placas tectónicas y la renovación constante de la superficie terrestre
La renovación constante de la superficie terrestre es posible gracias a los movimientos de las placas tectónicas. El mar de Tethys es el mejor ejemplo, una extensión de mar que separaba los grandes continentes en el pasado y que por el movimiento de las placas, se cerró dando lugar al nacimiento de los Alpes, Himalaya y otros sistemas montañosos, aunque también se han formado numerosas islas y arcos de islas.
Los movimientos de las placas tectónicas son responsables, además, de la creación de diferentes habitats que impulsan la evolución de la vida. La formación de cordilleras, por ejemplo, puede permitir el aislamiento de distintas especies animales y vegetales, lo que lleva a la evolución y posterior creación de endemismos; o la formación de pacíficos archipiélagos donde la fauna se ha diversificado de manera singular y de la adaptación a terrenos propicios para el desarrollo de la vida.
El impacto de los movimientos tectónicos en la Tierra
Los movimientos de las placas tectónicas han generado cambios históricos en la Tierra. La erupción del vulcanismo que se generó por el poco conocido sistema de Plum Island, se cree que influyó en el impacto ambiental que separó las especies, especialmente en la fauna.
La corteza terrestre ha aumentado su tamaño a lo largo de la historia, se creía que esto se debía en gran parte a los procesos de subducción, pero un estudio reciente indica que también se debe a aportes de magma del manto terrestre. La comprensión de este fenómeno y de las consecuencias que puede tener sobre el medio ambiente y la vida es altamente relevante para nuestro futuro en la Tierra.
¿Cómo aprendemos más sobre la dinámica de la Tierra?
Uno de los recursos más valiosos para aprender sobre la dinámica de la Tierra son los mapas geológicos y las imágenes satelitales. A través de ellas, podemos observar con claridad la ubicación de las diferentes placas tectónicas, las fallas geológicas, los volcanes, las cordilleras y todos aquellos aspectos relacionados con la dinámica terrestre.
El reto al lector
El estudio de la dinámica terrestre es fascinante y siempre está en constante evolución. Este artículo sobre los movimientos de las placas tectónicas ha ofrecido información relevante y muy interesante.
Para finalizar, quiero desafiar al lector a que haga una reflexión. ¿Cómo sería nuestro planeta sin la dinámica de las placas tectónicas? ¿Cómo afectaría a nuestra vida cotidiana y a la biodiversidad de la Tierra?
Si te gusta el tema y quieres profundizar en él, no dudes en investigar más y compartir con nosotros tus descubrimientos. La Tierra no deja de sorprendernos con su dinámica constante.
