¿Cómo se llama la escuela que fundó Aristóteles?

La figura de Aristóteles, uno de los más grandes pensadores filosóficos de todos los tiempos, no necesita presentación. Sus ideas han sido estudiadas e interpretadas, en muchos casos de maneras muy diversas, a lo largo de la historia. Polímata, sus intereses iban desde la retórica, la poética y la ética, a la biología, la zoología y la metafísica. Pero además, Aristóteles fundó una escuela que marcaría para siempre la historia de la filosofía, una escuela en la que se formaron muchos otros grandes pensadores a lo largo de los siglos.

El Liceo, la escuela de Aristóteles

En el año 335 a. C., Aristóteles regresó a Atenas y fundó su propia escuela, el Liceo (llamado así por estar situado dentro de un recinto dedicado al dios Apolo Licio). A diferencia de la Academia, el Liceo no era una escuela privada y muchas de las clases eran públicas y gratuitas.

El objetivo del Liceo, según su fundador, era el de enseñar filosofía en relación con la investigación científica. En el Liceo, lo importante no era solo hablar de las ideas, sino también de cómo probar esas ideas.

Aristóteles enseñaba filosofía, política y ética en el Liceo. A diferencia de Platón, quien había enfatizado en la importancia de las ideas abstractas, Aristóteles creía que incluso la filosofía debía basarse en la observación y el razonamiento de las cosas concretas y reales. Según Aristóteles, la filosofía debía ser práctica; debía ayudar a las personas a vivir su vida de una manera mejor.

La función de la educación en el Liceo

La función de la educación en el Liceo era la formación del hombre virtuoso, que encontrara el equilibrio entre el exceso y la precariedad. Aristóteles creía que la educación debía servir no solo para la formación intelectual, sino también para la formación moral y cívica de los ciudadanos.

Por esta razón, en el Liceo se estudiaban temas como la moral, la ética y la política. Aristóteles creía que los ciudadanos debían estar educados para tener una buena vida en sociedad, para ser capaces de tomar decisiones de manera libre y responsable, y para poder contribuir al bienestar de la comunidad en la que vivían.

La enseñanza en el Liceo

En el Liceo por la mañana se dedicaban las clases a la Filosofía, exclusivas para los discípulos. Por las tardes se permitía mayor público, impartiéndose Retórica y Dialéctica. En las clases de filosofía, Aristóteles enseñaba a sus discípulos su propia teoría del conocimiento, que se basaba en el empirismo y rechazaba la teoría de las Ideas propuesta por su maestro, Platón.

Aristóteles también creía que la educación debía ser personalizada, adaptada a las necesidades y las capacidades de cada alumno. Enseñaba a través de la discusión y la pregunta, animando a los estudiantes a desafiar sus propias creencias y a llegar a sus propias conclusiones.

El legado del Liceo

El Liceo, bajo la dirección de Aristóteles y posteriormente de Teofrasto, tuvo una influencia enorme en el pensamiento antiguo y en la filosofía en general. Se convirtió en una de las escuelas más importantes del mundo griego y su legado se extendió a lo largo de los siglos.

La influencia del Liceo se puede ver en las teorías científicas y filosóficas posteriores de autores como Galeno, Averroes y Santo Tomás de Aquino, entre muchos otros. Sus ideas y sus métodos siguen siendo estudiados y debatidos en todo el mundo.

El redescubrimiento del Liceo de Aristóteles

Aunque la ubicación exacta del Liceo se había perdido en el tiempo, se sabía que se encontraba cerca del templo de Apolo Licio, en el centro de Atenas. En 1996, los arqueólogos descubrieron los restos de la escuela de Aristóteles en una zona conocida como el Parque de la Paz.

El hallazgo fue uno de los más importantes de la arqueología griega de los últimos siglos. Se encontraron estructuras correspondientes a los clásicos sistemas de calefacción subterránea, un complejo gimnasio, un pozo, una cisterna y parte de una palestra o escuela de lucha de época romana.

El redescubrimiento del Liceo ha permitido a los expertos estudiar más detalladamente la vida del pensador y la manera en que enseñaba en su escuela. Además, ha dado lugar a un renovado interés por su filosofía y su legado. No hay duda de que el Liceo de Aristóteles seguirá siendo objeto de estudio y admiración durante muchos años más.

El Liceo en el presente

La apertura oficial del sitio arqueológico correspondiente al antiguo Liceo de Aristóteles tuvo lugar el 4 de junio de 2014. Los visitantes pueden ver ahora los restos de la palestra y del gimnasio, así como las estructuras correspondientes a los sistemas de calefacción subterránea.

Los tres gimnasios, el de Platón, Aristóteles y Cinosargo, fueron complejos en los que los jóvenes y adultos de la ciudad recibieron entrenamiento físico y mental, además de un estímulo intelectual.

El hecho de que el Liceo haya sido redescubierto en la actualidad es una prueba más de la importancia y trascendencia de la obra de Aristóteles y de la manera en que su pensamiento ha influido en la cultura y el pensamiento de todo el mundo.

Conclusión

La escuela que fundó Aristóteles en el año 335 a. C. se llama el Liceo. En ella, el pensador griego enseñaba filosofía, política y ética. El objetivo del Liceo era enseñar filosofía en relación con la investigación científica, y en la escuela se estudiaban temas como la moral, la ética y la política.

Aristóteles creía que la educación debía servir no solo para la formación intelectual, sino también para la formación moral y cívica de los ciudadanos. Enseñaba a sus discípulos a través de la discusión y la pregunta, animando a los estudiantes a desafiar sus propias creencias y a llegar a sus propias conclusiones.

El Liceo, bajo la dirección de Aristóteles y posteriormente de Teofrasto, tuvo una influencia enorme en el pensamiento antiguo y en la filosofía en general. Se convirtió en una de las escuelas más importantes del mundo griego y su legado se extendió a lo largo de los siglos.

La apertura oficial del sitio arqueológico correspondiente al antiguo Liceo de Aristóteles en Atenas en 2014 permitió a los expertos estudiar más detalladamente la vida del pensador y la manera en que enseñaba en su escuela. Además, ha dado lugar a un renovado interés por su filosofía y su legado. No hay duda de que el Liceo de Aristóteles seguirá siendo objeto de estudio y admiración durante muchos años más.