La jícama es una verdura originaria de México, comúnmente encontrada en las regiones de Centroamérica, Caribe, Andes y sur de Asia. Esta planta leguminosa es cultivada por sus raíces tuberosas comestibles, que son dulces y almidonadas. En México, su nombre proviene del náhuatl xicamatl que significa “raíz de agua”. La jícama es también conocida con otros nombres alrededor del mundo, aquí te presentamos algunas de las formas en las que se le llama:
En países de habla hispana
Además de México, la jícama es muy popular en otros países de habla hispana, cada uno con su propia variación de cómo se le llama. En Argentina, Venezuela, Perú y Bolivia, la especie Pachyrhizus ahipa es comúnmente conocida como “ñautli” o “ibapó”. En Cuba, se le conoce como “jamón del país”, haciendo referencia a su sabor ligeramente dulce. En República Dominicana, se le llama “tayota” o “chayote” y en Puerto Rico, se le conoce como “batata china”.
En Asia
Después de la conquista española, la jícama fue llevada por los españoles a las islas Filipinas, de donde se extendió a muchas partes de Asia. En Filipinas, se le llama “singkamas” y es comúnmente consumida cruda, cortada en tiras finas y remojada en salsa. En Tailandia, se le llama “man faa”, en Vietnam “củ đậu” y en Indonesia “ketimun jawa”. En estos países, la jícama es muy popular en ensaladas y platillos fritos.
En Europa
La jícama no es una verdura muy conocida en Europa, pero se puede encontrar en algunos mercados locales. En España, la jícama es conocida como “nabo mexicano” o “chicote”. En Francia, se le llama “pois patate” o “pois sucré”, haciendo referencia a que se parece a un guisante gigante. En Alemania, se le conoce como “Mexikanischer Wassernabel”, que significa “nabo de agua mexicano”.
En Estados Unidos
La jícama es una verdura cada vez más popular en Estados Unidos, especialmente en el sur de California y Texas, donde hay una población hispana significativa. En algunos supermercados se le encuentra en la sección de productos exóticos. En Estados Unidos, se le puede llamar “yam bean” o “Mexican turnip”. También se encuentra en algunos platillos de la gastronomía estadounidense, como en la ensalada de jícama, pepino y zanahoria.
Variedades de jícama
Además de las diferentes formas en las que se le llama a la jícama alrededor del mundo, existen también diferentes variedades de esta verdura. Se pueden encontrar cinco especies de jícama: erosus, ahipa, tuberosus, ferregineos y panamensis. Las dos variedades principales son la jícama de agua, redondeada y con jugo transparente, y la jícama de leche, alargada y con jugo blanquecino, de donde salen algunas variedades como la cristalina, agua dulce y criolla de Morelos.
Beneficios de la jícama
Además de ser deliciosa, la jícama es una verdura llena de beneficios para la salud. Contiene aproximadamente 20 miligramos de Vitamina C, potasio, hierro y calcio, y presenta un buen contenido de carbohidratos. 100 gramos de jícama contienen 87% agua, 1.3 gramos de proteína, 9.9 gramos de carbohidratos y sólo 39.9 calorías. Es baja en calorías pero alta en nutrientes vitales y promueve la salud ósea, la inmunidad balanceada y la salud cardiaca. También es refrescante, antioxidante, ayuda a combatir el estreñimiento, reduce la cantidad de colesterol y triglicéridos, y tiene propiedades diuréticas, entre otras.
Cómo consumir la jícama
La jícama es una verdura sumamente versátil, que se puede consumir cruda o cocida. Se puede cortar en tiras y comer cruda en una ensalada o como snack acompañada de sal, limón y chile en polvo. También es deliciosa en ensaladas, cocida, asada o frita, en sopas, y se prepara jugo de jícama. Una buena jícama pesa entre 500 g y 1 kg y puede durar en el refrigerador hasta dos semanas pelada y guardada en una bolsa hermética. Aquí te compartimos algunas recetas para que puedas experimentar con la jícama:
Parrilla de jícama, rábanos, cebolletas y pollo con Chumichurri estilo asiático
- 2 pechugas de pollo, fileteadas
- 1 jícama grande, pelada y cortada en rodajas gruesas
- 1 manojo de rábanos, cortados en cuartos
- 2 cebolletas, cortadas por la mitad
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de comino
- Sal y pimienta al gusto
- Para el chumichurri: 3 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo picados, 1/4 taza de cilantro picado, 2 cucharadas de salsa de soya, 1 cucharada de pasta de chile-rojo
Mezcla el aceite de oliva, comino, sal y pimienta en un tazón. Agrega las pechugas de pollo y rocía con la mezcla. Deja marinar por 15 minutos.
Calienta la parrilla a fuego medio-alto y agrega el pollo, jícama, rábanos y cebolletas. Cocina por 8-10 minutos por cada lado hasta que estén dorados y cocidos por completo.
Mientras tanto, mezcla todos los ingredientes del chumichurri y sirve juntos en un plato.
Ensalada de jícama
- 1/2 jícama grande, pelada y rallada
- 2 zanahorias, peladas y ralladas
- 1 manzana verde, pelada y en cubos
- 1/4 taza de jugo de limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Mezcla la jícama, zanahorias y manzana en un tazón. Agrega el jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta. Mezcla bien y sirve.
Ensalada de jícama y naranja
- 1 jícama grande, pelada y cortada en cubos
- 2 naranjas, peladas y en rodajas
- 1/2 cebolla roja, en tiras
- 1/4 taza de cilantro picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Jugo de 1 limón
- Sal y pimienta al gusto
Mezcla la jícama, naranjas, cebolla y cilantro en un tazón. Agrega el aceite de oliva, jugo de limón, sal y pimienta. Mezcla bien y sirve.
La jícama es una verdura sumamente versátil y nutritiva. Ya sea cocida o cruda, es fácil de incorporar a nuestra dieta diaria y con sus diferentes nombres y variedades, es una verdura que puede ser disfrutada en muchas partes del mundo.