Siempre nos hallamos en la búsqueda de conocer y comprender más sobre aquellos que nos rodean, sean amigos, familia, personajes históricos o figuras públicas, y no siempre podemos acceder a una biografía detallada para satisfacer nuestra curiosidad. Es entonces cuando surge la idea de crear una semblanza, un retrato breve que nos acerque de manera detallada y emotiva a la vida de un individuo. Pero, ¿cómo se escribe una semblanza correctamente? ¿Qué elementos deben de incluirse y cuáles deben de evitarse? En este artículo, les enseñaré el arte de escribir una semblanza inolvidable.
¿Qué es una semblanza?
Para comenzar, es importante comprender qué es una semblanza. En términos generales, una semblanza es un esbozo biográfico que presenta información sobre el carácter y la personalidad del individuo en cuestión. La semblanza suele resumir algunos de los datos presentes en una biografía, pero en tan solo dos o tres páginas. La semblanza se caracteriza por acercar al lector de manera emocional y detallada a la vida de un individuo, destacando lo más distintivo y simbólico de una persona o institución.
Tipos de semblanza
Existen varios tipos de semblanza, pero los dos principales son: la Semblanza Personal, que es similar a una autobiografía escrita por la misma persona, y la Semblanza Histórica, que describe con exactitud cronológica los hechos en la vida de una persona o institución. Otra variedad común es la semblanza curricular, que resulta necesaria para postularse a ciertos puestos de trabajo, especialmente en casos en los que se requiere de una formación muy específica o donde el nivel de responsabilidad es muy elevado.
La importancia de la investigación
Para escribir una semblanza, es importante obtener información fidedigna de la persona o institución a honrar mediante investigación bibliográfica, entrevistas formales e informales, recolección de testimonios y observación directa. La lista de información debe estar priorizada y es fundamental que las fechas sean precisas. Una vez que se recopila toda la información necesaria, se debe examinar toda la información disponible y seleccionar los elementos clave para incluir en la semblanza.
Estructura de una semblanza
Introducción
En cualquier tipo de escritura, la introducción es clave para enganchar al lector desde el principio. En el caso de una semblanza, la introducción debe escribirse de manera que llame la atención, ya sea mediante una anécdota o una historia breve relacionada con la persona que se está retratando.
Cuerpo de la semblanza
El cuerpo de la semblanza debe detallar los hechos más sobresalientes de la vida de la persona en orden cronológico y responder las preguntas acerca de ella. Es importante contextualizar la vida y acciones de la persona en relación al país y periodo de tiempo en que vivió. Se sugiere escribir en un estilo y tono literario, pudiendo ser abordado con estilo poético. Es fundamental destacar la formación académica, científica, religiosa y cultural, así como los aspectos laborales, reconocimientos y anécdotas.
Conclusión
En la conclusión, se debe reiterar los puntos más destacados de la semblanza, brindando una visión general de lo expuesto. Se puede hacer una reflexión personal sobre la vida y obra del individuo, pero cuidando no caer en la exageración o el romanticismo excesivo.
Consejos prácticos para escribir una semblanza
– La semblanza es un escrito breve, no más de tres páginas.
– Es fundamental investigar sobre la persona y utilizar diferentes fuentes de información.
– Se debe organizar la información y elegir solo lo relevante.
– La semblanza debe ser honesta y no exagerar los logros ni crear datos falsos.
– Elige una historia breve y llamativa para la introducción.
– Utiliza un estilo literario, poético y fácil de seguir.
– Destaca los aspectos académicos y laborales.
– Incluye anécdotas y reconocimientos.
– La semblanza debe tener una perspectiva general y no centrarse en un solo aspecto de la vida de la persona.
– Revisa y corrige la semblanza, deshaciéndote de palabras innecesarias y errores gramaticales.
Errores comunes al escribir una semblanza
Es común que al escribir una semblanza se caiga en algunos errores por desconocimiento o falta de práctica en la escritura. A continuación, les mencionaré algunos de los errores más comunes y cómo evitarlos.
Los ingenuos
Los ingenuos suelen presentar una biografía artística soñadora y ridícula, en la cual se destacan logros ficticios o exagerados. Es importante que los méritos de un autor en su semblanza no sean inventados o exagerados, ya que esto no justifica la calidad del texto.
Los insoportables
Los insoportables son aquellos que escriben semblanzas largas y aburridas de sus logros académicos o editoriales. El objetivo no es presentar un currículum vitae sino contar la vida de una persona de manera emotiva y detallada. Una semblanza no debería incluir datos falsos, sino una descripción física y/o psicológica de la persona en cuestión.
Conclusiones
Escribir una semblanza requiere de dedicación, empeño y conocimientos. Se trata de retratar de manera detallada y emotiva la vida de una persona, ya sea para colocar en un libro, en una revista especializada o en una página web. Para lograr una semblanza inolvidable, es esencial una investigación minuciosa y una organización estructurada de la información disponible. Además, debemos recordar que la semblanza es un arte, y como tal, requiere de creatividad y habilidad en la escritura. Asumiendo todo lo aprendido, les invito a adentrarse en este apasionante mundo de la escritura de semblanzas, siempre con honestidad y rigor periodístico.