La guitarra es uno de los instrumentos más populares a nivel mundial, y su origen es un tema que ha sido objeto de muchas especulaciones. La evolución y la historia de la guitarra han sido un proceso de larga data, con muchas teorías que han surgido a lo largo de los siglos. Se cree que la guitarra se originó en España en el siglo XVI, derivada de la guitarra latina, un instrumento medieval tardío. Sin embargo, también se cree que la guitarra podría haberse originado en la India como el sitara o en las harpas y tarbur más antiguas. Es cierto que la guitarra tiene miles de años de historia y ha evolucionado hasta su forma actual. En este artículo, profundizaremos en la historia de la guitarra y cómo se ha desarrollado en el transcurso del tiempo.
La prehistoria de la guitarra
La historia de la guitarra se remonta al 14.000 a.C., donde se rumora que se tocaban arcos en la boca. Hay pinturas murales que muestran instrumentos similares a un monocordio, los cuales son supuestos antecesores de la guitarra moderna. También hay ilustraciones de laúdes de un templo babilónico y dibujos egipcios que indican que la evolución de la guitarra viene desde siglos atrás.
Entre los años 2500 y 1500 a.C. surgieron los “Târ”, un laúd oriental que se tocaba con cuatro cuerdas y ya tenía la figura de guitarra. En Grecia entre el 800 y 150 a.C. se tocaba un instrumento de cuerda llamado “cítara”, que sería la antecesora de la guitarra moderna. La cítara se desarrolló y obtuvo la posición del cuello en el cuerpo que tiene hasta hoy.
La guitarra en España
En el siglo XIII se presentó la primera versión de la guitarra con tres pares de cuerdas y una adicional para sonidos más agudos. En el siglo XVI, especialmente en España, se hicieron muchas composiciones y obras para guitarra y se añadió el mástil, convirtiéndose en laúd, también se desarroló la técnica de rasgueo.
Según otra versión, los árabes le añadieron el mástil y le llamaron al’ud, que los españoles convirtieron en laúd. La guitarra adoptó la afinación de la mandora y las cuerdas simples en el siglo XVII. Luis XIV llegó a la guitarra barroca gracias a Francesco Corbetta.
La guitarra moderna
En el siglo XVIII, Jacob Otto le agrega una cuerda más y se cambia la afinación y la forma de tocarla, lo que culmina en la guitarra clásica. En el siglo XIX, el guitarrero español Antonio de Torres construyó en 1856 la guitarra “La Leona”, que revolucionó la fabricación de guitarras y dio forma al prototipo de guitarras hasta hoy.
Torres decidió adaptar el cuerpo y el material del instrumento anterior, creando la caja de resonancia y el mecanismo de tornillo, entre otras mejoras. En el siglo XIX se adaptó para la técnica de punteado y pasó a ser un instrumento de concierto; en América surgió la guitarra criolla.
En el siglo XX aparece la guitarra eléctrica gracias a los avances tecnológicos y es el protagonista de diferentes géneros musicales. Las cuerdas de nylon para guitarra fueron creadas por Albert Augustine con el apoyo de Andrés Segovia, lo cual significó una gran ventaja sobre las cuerdas de tripa animal que se usaban antes.
Orígenes disputados
A pesar de que se cree que España es la cuna de la guitarra, su origen no está del todo claro. Algunos estudiosos dicen que fue introducida por los árabes en España en el siglo VIII, otros que sus orígenes pertenecen a la época de los griegos. El músico egipcio Har-moses tocaba un instrumento similar a la guitarra, con 3 cuerdas y una válvula suspendida desde un cuello por una cuerda, hace 3,500 años.
En cualquier caso, la guitarra es un instrumento que ha estado presente en muchas culturas y tradiciones, y es difícil precisar un origen exacto.
Elaboración de las guitarras
La guitarra se ha fabricado principalmente con madera y se utilizan diferentes tipos de ella, entre otras, caoba, palisandro de la India, abeto, cedro de Canadá, ciprés, ébano y pino. Los materiales influyen en el sonido de la guitarra y en su aspecto.
El proceso de fabricación es minucioso y se necesitan habilidades artesanales para crear una guitarra de calidad. El elaborar una guitarra puede tomar entre semanas y meses, dependiendo del complejidad del instrumento.
El impacto cultural de la guitarra
En sus inicios, la guitarra era un instrumento popular, especialmente en la corte española del siglo XVIII. Con el tiempo, la guitarra se popularizó sobre todo entre las personas y etnias que habían estado bajo el imperio árabe; se convirtió en parte básica del flamenco y su expresión artística propia de la cultura de Andalucía.
Se escribieron muchas más piezas para la guitarra en el siglo XIX, cuando alcanzó una mayor popularidad y poco a poco se fue haciendo de un lugar, al mismo tiempo que seguía todo un desarrollo cultural intrínsecamente vinculado con el baile y la cultura de los andaluces.
La guitarra ha evolucionado de ser un instrumento de acompañamiento a ser el centro de atención. Se ha utilizado en muchos géneros, entre ellos el rock, el blues, el jazz, la música clásica, el flamenco y la música criolla.
En la cultura popular, la guitarra ha sido usada para transmitir emociones y sentimientos. Es un instrumento que une a las personas en melodías y canciones que han llegado a trascender el tiempo y las modas.
El misterio de la guitarra
Aunque la guitarra ha existido por miles de años, su origen y evolución son temas fascinantes y aún no se han resuelto por completo. Aunque se cree que se originó en España, hay muchas teorías y especulaciones sobre su origen y desarrollo. Incluso el nombre “guitarra” está envuelto en misterio, con algunas teorías sugiriendo que deriva de la palabra “kithara” griega, mientras que otros argumentan que proviene de la palabra española “guitarra latina”.
El futuro de la guitarra es incierto, como lo es el futuro de cualquier arte. Sin embargo, la guitarra ha resistido la prueba del tiempo y ha sido utilizado como un medio de expresión artística y cultural.
En definitiva, la guitarra es un instrumento que ha estado presente en muchas culturas a lo largo de la historia, y su origen y evolución han sido parte de una historia rica e interesante que no deja de sorprender y fascinar a los amantes de la música y la cultura.