Cuando la suspensión de tu carro empieza a emitir ruidos extraños es señal de que algo no está funcionando bien. Una de las piezas clave que conforman la suspensión son las juntas homocinéticas o trípodes. Estas piezas son las encargadas de conectar los ejes de los vehículos con los componentes de la suspensión. Si las juntas homocinéticas están dañadas, tu vehículo se verá afectado en su rendimiento, seguridad y confiabilidad en ruta. En este artículo, te explicaremos todo lo que debes conocer para detectar si tu trípode se encuentra en mal estado.
¿Qué son las Juntas Homocinéticas o Tripoide?
Las juntas homocinéticas o trípodes son piezas mecánicas que están ubicadas en la parte exterior de una transmisión del vehículo. Son las encargadas de transmitir la energía del giro del motor hacia las ruedas, a través de un movimiento circular. Esto permite que las ruedas giren al mismo tiempo y con la misma velocidad.
Cómo Funcionan las Juntas Homocinéticas o Tripoide
Las juntas homocinéticas o tripoide se encargan de transmitir la energía del motor a las ruedas del vehículo. Esto se logra gracias a la capacidad que tienen para permitir giros y movimientos en tres direcciones diferentes. Esto sucede porque las juntas homocinéticas o tripoide están formadas por tres componentes principales: el cubrepolvo, el tripoide y la carcasa.
El Cubrepolvo
El cubrepolvo es una pieza de caucho que recubre la junta homocinética o tripoide. Esta pieza tiene como función proteger la junta homocinética del polvo, la tierra y la contaminación que se generan en el ambiente. Además, impide que la grasa lubricante escape de la junta.
El Tripoide
El tripoide es una barra metálica que se une a la flecha del eje del vehículo, esto permite que la velocidad de giro se transmita hacia las ruedas. El tripoide está compuesto por tres piezas que tienen forma de tridente, de ahí su nombre. Las piezas con forma de tridente están unidas por dos esferas de acero.
La Carcasa
La carcasa es una pieza hueca donde se colocan el tripoide y las esferas del acero. Esta pieza es la que se conecta a la rueda del vehículo, permitiendo que esta gire al mismo ritmo que el motor, sin importar la posición del volante.
Qué Problemas Ocasiona un Tripoide Dañado
Cuando el tripoide está dañado, se presentan síntomas evidentes que anuncian su mal estado. Algunas de las señales más comunes son:
- Ruido en la suspensión mientras se maneja
- Un sonido metálico, como el de castañuelas, en la transmisión
- Vibraciones en la dirección del vehículo
- Pérdida de tracción en tu vehículo FWD o AWD, especialmente en las curvas
- Presencia de manchas de grasa o lubricante en el neumático o en la rueda
Cómo Saber Si Esta Dañado el Tripoide: Métodos de Diagnóstico
Para saber si tu tripoide se encuentra en mal estado, debes realizar una serie de pruebas y evaluaciones. Aquí te presentamos algunos métodos de diagnóstico:
Prueba de Ruido
La forma más sencilla de verificar si la junta homocinética o tripoide está en mal estado, es prestar atención a los ruidos que emite. Si escuchas un sonido o ruido agudo cuando giras el volante a izquierda o derecha, es muy probable que la junta homocinética esté dañada.
Inspección Visual
Una forma eficaz de detectar el mal funcionamiento de la junta homocinética o tripoide, es realizar una inspección visual. Revisa los cubrepolvos de las juntas, túmbate debajo del coche y observa si los cubrepolvos están en mal estado, rotos o desgastados. Si encuentras uno de estos problemas, es una señal clara de que las juntas homocinéticas están desgastadas.
Juego Axial
Otra prueba para conocer el estado de la junta homocinética o tripoide, es realizar una prueba de juego axial. Si al mover la rueda de arriba abajo, observe movimientos excesivos, es señal de mal estado en la junta homocinética.
Prueba de Golpeteo
Para realizar esta prueba, levanta el coche con un gato. Gira la rueda lentamente y luego acelera hasta la mitad. El golpeteo que sientas en la caja de transmisión o en la rueda es una señal de que la junta homocinética del tripoide ha fallado.
Análisis de Grasa
Los especialistas también pueden verificar la calidad del tripoide a través del análisis de la grasa lubricante. Si la grasa está sucia o contaminada es una señal inequívoca de que las juntas homocinéticas están dañadas.
Cómo Cambiar la Junta Homocinética o Tripoide
Si se confirma el mal funcionamiento de la junta homocinética o tripoide, es necesario cambiarla. Si adquieres una junta homocinética nueva, no olvides seguir las instrucciones del fabricante para la instalación y lubricación de la pieza.
Pasos para el Cambio de Tripoide
- En primer lugar, retira la rueda del coche y el freno de disco.
- Desconecta el buje de la transmisión y quita el tornillo de la tuerca que sujeta el tripoide.
- Desconecta la junta del tripoide de la transmisión y desatornilla la carcasa del cojinete.
- Retira el tripoide y la carcasa de la transmisión.
- Sella la carcasa y el tripoide la junta utilizando una pasta sellante. Esto evitará que la grasa se escape de la pieza.
- Lubrica el tripoide y la carcasa con la grasa incluida en el kit de la junta homocinética.
- Ensambla la junta homocinética nueva en la transmisión y conecta los componentes siguiendo los pasos inversos.
Consejos Para el Cuidado de las Juntas Homocinéticas o Tripoide
Para prolongar la vida útil de las juntas homocinética o tripoide, es recomendable seguir algunos consejos prácticos:
- Revisa regularmente el estado de las juntas homocinética o tripoide. De esta manera, podrás detectar cualquier problema a tiempo antes de que sea demasiado tarde. Además, evitarás un gasto extra al prolongar su vida útil.
- No uses agua a presión para limpiar la zona de las juntas homocinética o tripoide, ya que esto puede dañar el cubrepolvo de las juntas.
- Evita conducir tu vehículo en caminos con polvo, sal o tierra.
- Reemplaza las juntas homocinética o tripoide apenas detectes algún problema en su funcionamiento.
Conclusiones
Las juntas homocinética o tripoide son piezas clave en la suspensión de cualquier vehículo. Si estas piezas están dañadas, afectan el rendimiento, la seguridad y la confiabilidad en la conducción del automóvil. Por ello, resulta esencial conocer los signos que indican un mal funcionamiento de la pieza y realizar evaluaciones periódicas para detectar daños tempranos. Si después de leer este artículo, aún tienes preguntas sobre el cuidado de las juntas homocinética o tripoide o sobre cómo saber si está dañado el tripoide de tu vehículo, te recomendamos acudir a un especialista en la materia.