Cómo hacer que la plastilina no sea pegajosa

¿Te ha pasado que después de hacer una masa de plastilina casera te encuentras con el problema de que está demasiado pegajosa? Es una situación en la que muchos hemos caído alguna vez, pero no te preocupes, ¡aquí te daremos algunos consejos para solucionarlo!

Para empezar, es importante entender por qué la plastilina se vuelve pegajosa en primer lugar. Por lo general, la pegajosidad ocurre cuando hay demasiada humedad en la plastilina o cuando se añade un ingrediente grasoso en exceso. Pero, ¿cómo podemos solucionarlo? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Medir los ingredientes cuidadosamente

Uno de los factores más importantes para evitar que la plastilina se vuelva pegajosa es la proporción correcta entre los ingredientes. Al medirlos cuidadosamente, aseguramos que la masa no tenga demasiada humedad y no haya exceso de ingredientes «grasosos» que puedan hacer que se pegue.

Agrega un toque de sal o de harina

Otra forma de reducir la pegajosidad de la plastilina es agregar un toque de sal o de harina. ¿Cómo funcionan estos ingredientes? La sal ayuda a absorber el exceso de humedad mientras que la harina aumenta el contenido de almidón, lo que hace que la plastilina sea más fácil de manejar.

Usa una bolsa plástica y refrigera la plastilina

Si todas las demás opciones fallan, hay un último recurso del que puedes echar mano para reducir la pegajosidad de la plastilina: refrigerarla. Al mantener la masa en una bolsa plástica y refrigerarla por una hora, ayudará a reducir la pegajosidad y facilitará su manejo.

Agrega más ingrediente seco

Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, agrega más ingrediente seco. La harina, la maicena y la fécula de patata son opciones populares para hacer que la masa sea más seca. Con cuidado y poco a poco agrega el ingrediente seco y continúa de ser necesario.

Conclusión

Consejos y trucos para trabajar con plastilina

Además de estos consejos para hacer que la plastilina no sea pegajosa, hay algunos trucos que puedes usar para hacer que la masa sea más fácil de manipular. Por ejemplo:

  • Mantiene tus manos limpias y secas. Si trabajas con las manos húmedas o sucias, aumentarás la humedad en la masa, lo que en lugar de reducirla hará que se vuelva más pegajosa.
  • Crea aire a través de la masa. Al golpear la masa con un rodillo o estirarla a través de tus manos, estás creando aire a lo largo de la masa. Esto puede ayudar a reducir su pegajosidad.
  • Usa guantes de látex. Si no puedes trabajar con las manos limpias y secas, los guantes de látex pueden ayudarte a mantener la humedad bajo control y prevenir la pegajosidad de la masa.
  • Agrega la humedad poco a poco. Si necesitas agregar más agua, aceite o acondicionador para hacer tu masa, hazlo poco a poco y mezcla bien. Controlando la humedad esto ayudará a evitar que te excedas.
  • Usa una artesa o superficie para amasar en lugar de trabajar en una superficie plana. Una superficie de trabajo más áspera puede ayudar a extraer el exceso de humedad de la masa, lo que la hará menos pegajosa.

No dudes en experimentar con estas soluciones y trucos. Al final, cada plastilina y cada situación serán únicas, así que lo que funciona para ti probablemente no será la solución para otra persona. ¡Ten paciencia y sigue intentando hasta que encuentres la solución perfecta para hacer que tu plastilina no sea pegajosa!