Las tortillas de maíz forman parte de la cultura y tradición mexicana, siendo un ingrediente básico en la alimentación de la población. Sin embargo, detrás de la elaboración de cada tortilla se esconde un impacto ambiental que pocas veces se considera. En este artículo, analizaremos cómo afecta una tortillería al medio ambiente y qué medidas se pueden tomar para reducir su huella ambiental.
La producción del maíz y su impacto
El maíz es un cultivo fundamental en la economía mexicana y en la alimentación de la población. Sin embargo, su producción genera contaminación en el aire que afecta a los ecosistemas y la salud humana. Un estudio realizado por un equipo de investigadores revela que la producción de maíz genera mayores concentraciones de partículas finas (PM 2.5) por emisiones de amoniaco, que resultan del uso de fertilizantes nitrogenados. Las emisiones causan daños a la calidad del aire, repercutiendo en la salud humana, mientras que el ciclo de vida de la producción del maíz genera gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
En Estados Unidos, la calidad del aire resultante de la producción de maíz se asocia con alrededor de 4,300 muertes prematuras cada año. Especialistas en bioproductos y biosistemas realizaron una evaluación de los daños que causa la contaminación que generan los cultivos de maíz, estimando los daños a la salud y los económicos, teniendo en cuenta la transportación y la química de la contaminación atmosférica. Los resultados del estudio se publicaron en la revista británica especializada Nature Sustainability.
En México, la siembra del maíz es generalizada, ya que se trata de un producto indispensable para la alimentación. Sin embargo, su producción debe llevarse a cabo de forma responsable para reducir el impacto ambiental.
El proceso de nixtamalización y sus residuos
El proceso de nixtamalización es fundamental en la elaboración de las tortillas de maíz, ya que permite la creación de la masa necesaria para su elaboración. Sin embargo, este proceso produce un desecho líquido llamado nejayote que contamina el agua si no se trata adecuadamente.
El nejayote es el desecho líquido que se obtiene del proceso de nixtamalización (cocción del maíz con agua y cal para elaborar la masa de las tortillas), el cual es vertido al drenaje, situación que representa un problema de contaminación del agua y de corrosión en tuberías por su alto nivel de alcalinidad. La contaminación del agua es un problema grave que afecta a la salud de las personas y al medio ambiente.
El impacto de una tortillería en el medio ambiente
Una tortillería es una empresa que se dedica a la elaboración de tortillas de maíz. Este proceso, aunque es fundamental para la alimentación de la población, tiene un impacto ambiental considerable si no se lleva a cabo de forma responsable.
La elaboración de tortillas de maíz consume una gran cantidad de agua y energía, además de generar residuos que pueden ser contaminantes si no se tratan de forma adecuada. Grandes cadenas de supermercados generan residuos líquidos y sólidos, principalmente por el lavado de las salas de procesos, limpieza de equipos y utensilios. Las aguas residuales contienen detergentes, desinfectantes, restos de desechos orgánicos grasas y aceites.
Además, la producción de tortillas de maíz también genera emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, principalmente de la agricultura y el transporte asociado a la producción y distribución del maíz y las tortillas.
Medidas para reducir la huella ambiental de una tortillería
Para reducir el impacto ambiental de una tortillería es necesario tomar en cuenta una serie de medidas que permitan llevar a cabo su actividad de forma responsable y sostenible, sin comprometer la calidad de sus productos ni la salud de las personas.
1. Uso eficiente del agua
Una tortillería puede implementar diferentes medidas para reducir su consumo de agua, como el uso de tecnologías más eficientes, el reciclaje de agua, la reutilización de agua en procesos secundarios y la recolección de agua de lluvia. Además, es importante que la tortillería tenga sistemas de tratamiento y limpieza de aguas residuales para evitar su contaminación y disposición inadecuada.
2. Uso de energías limpias y renovables
La utilización de fuentes de energía limpia y renovable es crucial para reducir la huella ambiental de una tortillería. Es posible utilizar paneles solares, turbinas de viento o equipos que utilicen biomasa. El uso de estas fuentes de energía permitirá reducir la emisión de gases de efecto invernadero asociados al consumo de energía eléctrica en el proceso de elaboración de las tortillas.
3. Reducción del uso de plásticos
Desde la compra del maíz, hasta la venta de las tortillas, se utilizan bolsas y envases plásticos que generan un impacto ambiental importante. Una tortillería puede optar por reducir su uso de plásticos, a través de la utilización de envases biodegradables y reutilizables.
4. Uso de maíz orgánico y local
La producción de maíz orgánico es una opción más amigable con el medio ambiente, ya que permite reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos en el proceso de producción. Además, el uso de maíz local reduce el impacto ambiental asociado al transporte del maíz y las tortillas.
5. Fomentar la educación y conciencia ambiental
Es importante que las tortillerías fomenten la educación y conciencia ambiental de los consumidores. Esto se puede lograr a través de campañas de educación, promoción de prácticas sostenibles y la creación de programas de reciclaje.
Las tortillerías sustentables en México
En México, gracias al trabajo de instituciones y empresas, cada vez son más las tortillerías que se están sumando al cambio y adoptando medidas para reducir su impacto ambiental. Un ejemplo de ello son los molinos sustentables creados por un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, liderado por el Dr. Gerardo Ramírez Romero.
Los molinos sustentables permiten la reutilización del nejayote, el desecho líquido que se genera en el proceso de nixtamalización, a través de la aplicación de cargas eléctricas para obtener agua limpia. Gracias a esta tecnología, se logró reducir el consumo de agua en un 50% y el consumo de energía térmica en un 80%. También se mejoró el rendimiento del producto final en un 5% y se disminuyó la turbidez del agua residual en un 99.6% para proteger el medio ambiente.
El proyecto de los molinos sustentables comenzó con la instalación de diez molinos en diez tortillerías, financiados por el Fondo Sectorial de Innovación de la Secretaría de Economía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Este es un ejemplo de cómo la tecnología y la innovación pueden ayudar a reducir el impacto ambiental de las tortillerías en México.
Conclusiones
En conclusión, la elaboración de tortillas de maíz tiene un impacto ambiental importante que debe ser tomado en cuenta. Es fundamental que las tortillerías adopten medidas para reducir su huella ambiental, a través del uso eficiente del agua, el uso de energías limpias y renovables, la reducción del uso de plásticos, el uso de maíz orgánico y local, y la promoción de la educación y conciencia ambiental. Además, es necesario que se sigan realizando investigaciones y proyectos innovadores para reducir el impacto ambiental de las tortillerías en México y en el mundo.